jueves, 6 de mayo de 2010

AMOR Y APEGO


Estoy tan vaga... copio y pego, copio y pego. Pero para qué voy a hacer yo una versión cutre si hay gente tan lista y que se explica tan bien como Walter Riso:

Equivocadamente, entendemos el desapego como dureza de corazón, indiferencia o insensibilidad, y eso no es así. El desapego no es desamor, sino una manera sana de relacionarse, cuyas premisas son: independencia, no posesividad y no adicción. La persona no apegada (emancipada) es capaz de controlar sus temores al abandono, no considera que deba destruir la propia identidad en nombre del amor, pero tampoco promociona el egoísmo y la deshonestidad. Desapegarse no es salir corriendo a buscar un sustituto afectivo, volverse un ser carente de toda ética o instigar la promiscuidad. La palabra libertad nos asusta y por eso la censuramos.

Declararse afectivamente libre es promover el afecto sin opresión, es distanciarse en lo perjudicial y hacer contacto en la ternura (...) No podemos vivir sin afecto pero sí podemos amar sin esclavizarnos. Una cosa es defender el lazo afectivo y otra muy distinta ahorcarse con él.
Ahí queda eso. Que parece fácil y no lo es, verdad? Bueno, empecemos por hacernos conscientes y estar alerta. Después.... haremos lo que podamos.


1 comentario:

  1. Pues... me da qué pensar.
    Visto asi..tal vez sea una desapegada y no lo sabia. O, si lo sabía, pero dentro de un contexto negativo, no podia reconocerme en él.

    Bueno, que me ha gustado.

    Besicos.

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