jueves, 29 de abril de 2010

Otra vez Benedetti

No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana


no te salves ahora
ni nunca


no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios


no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo


pero si
pese a todo
no puedes evitarlo

y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios


y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo


y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas


entonces


no te quedes conmigo
Mario Benedetti












lunes, 19 de abril de 2010

EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS


Ultimamente me siento un poco Alicia, estoy como alucinada, maravillada con la vida. Así que con permiso de todos, y sobre todo con el mío propio, voy a aprovechar para volver la mirada hacia mí misma, y me voy a dedicar a intentar hacerme feliz. Sí, a mí. Me da un poco de apuro, y voy a tener que dar bastantes vueltas a la cabeza, y rebuscar, porque los sueños que tuve los dejé en el trastero, en alguna caja de cartón cerrada con cinta adhesiva. Probablemente estén carcomidos y llenos de polvo, y además no consigo recordar muy bien cómo eran. Son mis ilusiones de entonces, y pensándolo bien, no creo que me sirvan ya. Será mejor olvidarme de ellas y soñar unas nuevas.

Se me va a hacer duro, lo sé. Porque llevo casi una vida queriendo contentar, currándomelo para ser (y que me lo digan) buena hija, buena alumna, buena esposa, buena madre, buena amiga. Mirar para dentro es como asomarse al abismo. No he cultivado la sanísima costumbre de pensar qué es lo que yo quiero. En exceso, como decía alguien, hasta el calorcito del sol quema. Es bueno ser comprensivo, es bueno querer agradar y que te quieran. Pero cuidado al mezclar los ingredientes. Si nos pasamos con alguno, y añadimos unas gotitas de abnegación cristiana, se forma un cóctel destructivo con un efecto devastador: dejarte vacía por dentro.

Y en ello ando. Siento a veces un vértigo que asusta tanto como estimula, otras me invade la tristeza por tantos años de olvido de mí misma. Hay momentos, los más duros, en que no sé quién soy. Pero cada vez me voy reconociendo más, a fuerza de mirarme y mirarme. Y empiezo a saber qué es lo que quiero, porque tengo tanta suerte que la vida me lo está poniendo delante, justo ahora que soy capaz de verlo. Es el país de las maravillas. A veces me parece que no tengo derecho a encontrarme tan bien. A veces me resulta increíble sentirme así de libre.

Sólo espero tener el tiempo suficiente para seguir indagando, descubriendo y viviendo. Y no darme cuenta de repente de que todo ha sido sólo un sueño.

miércoles, 14 de abril de 2010

AMISTAD



En wikipedia , para definir "amistad", dicen que sus componentes básicos son la confianza y la sinceridad, la comprensión y la empatía, la fidelidad, el respeto y la reciprocidad. Yo añadiría el apoyo. Vamos, lo típico, bla bla bla.


Pero, ostras, si nos detenemos en el significado de cada una de esas palabras... qué grandes son. Qué grandes nos quedan a veces. Voy a hacer la prueba. Voy a filtrar a todas mis amistades con esos criterios.
¿Quién aprueba el examen? Y yo, ¿qué tal pasaré por el tamiz? Glups, qué agujeritos tan pequeños...

martes, 13 de abril de 2010

TACTO

De los cinco sentidos, creo que es el que más me gusta. Me hace sentirme viva. Lavarme la cara con agua helada, coger un puñado de tierra y soltarla poco a poco, comer con las manos, sacar el brazo por la ventana del coche y notar el aire, pasar los dedos por la hierba casi sin rozarla... suavidad, aspereza, calidez, humedad, frío, dureza...
Pero sobre todo, me gusta el tacto de persona a persona. Me gusta achuchar a quien quiero, besar, abrazar, acariciar. El tacto nos conecta con los demás, nos permite expresar nuestros afectos más allá de las palabras, y cada una de esas sensaciones que percibimos al tocar a alguien adquiere un sentido en nuestro interior, pone en marcha el mecanismo acción-reacción, y nos ayuda a estar emocionalmente sanos.
Hay personas, yo las conozco, a las que sus padres nunca besaron de pequeños, hay quienes nunca fueron amantes de su pareja, hay gente que huye del contacto físico porque cree que así está más cerca de Dios... A todos ellos les diría ("con tacto", claro, como siempre digo las cosas) que hagan la prueba por un día, que rompan ese bloqueo, que toquen y se dejen tocar, que besen, que abracen. Que si se sienten algo violentos es normal, que cierren los ojos y se olviden de todo. Que les aseguro que a partir de entonces la vida les parecerá más vida. Palabrita.

lunes, 12 de abril de 2010

27 PALABRICAS



Nada, haciendo publi para la familia... Mi hermanico que ilustra una de las 27 palabras: la Ñ (de maño). Por lo visto habrá vino, comida y hasta gaiteros, así que si os animáis, todos invitados.

miércoles, 7 de abril de 2010

DOLOR-AMOR

Creo que no hay nada que duela más que ver sufrir a nuestros hijos. Suena a muy dicho, pero es cierto. Y no faltan porqués. Porque tienen una enfermedad, porque son demasiado tímidos y les cuesta relacionarse, porque tienen alguna dificultad de aprendizaje, porque son más bajitos, o más delgados, o más gordos, o menos guapos que el resto, porque otros niños más fuertes y más crueles se ríen de ellos... A mí no hay nada en este mundo que me retuerza las tripas de esa forma. Y también suena a muy dicho, pero nos cambiaríamos por ellos. Nos pondríamos en su lugar y sufriríamos gustosamente lo que ellos están pasando para evitar su dolor. Pero no es posible, y sentimos rabia. Por lo injusta que es la vida, o por lo injusta que es la gente. Son sentimientos primarios, intensos. Y lo son porque nacen del más puro, el más fuerte, el más real, el único eterno. El amor, o AMOR con mayúsculas.
Y última frase manida: daríamos la vida por ellos. La daríamos, sin pensarlo ni una décima de segundo. Es que es el dolor más grande, el amor más grande.