lunes, 29 de marzo de 2010

TODO CAMBIA




Como cantaba Mercedes Sosa. Hace unos días me emocionaba darme cuenta de que un árbol algo raquítico que tengo delante de la oficina se estaba empezando a llenar de florecitas blanquecinas. Ahora acabo de ver que ya no están, no queda ni una. Pero no puedo entristecerme, porque han dado paso a un montón de hojitas de color granate oscuro. Es el mismo árbol, el seco y frágil de hace unos meses y el florido de hace unas semanas. Ahora parece más grande, transmite fuerza, y su color intenso hace que se me vaya la vista hacia él. ¿También dará frutos? Tengo que mirarlo en google.

1 comentario: