jueves, 18 de marzo de 2010

¿Ya es primavera?


Seguro que no es un cerezo, deduzco con mi agudeza habitual, porque nunca ha tenido cerezas, pero sus flores son parecidas. Pequeñitas, de color blanco rosado. Llevo meses viendo esas ramas finas, secas y dañadas (como describen los fabricantes de champú el pelo de algunos) por la ventana, sin hojas y sin nada, movidas por el viento. Han sido el fondo de foto de este invierno mío, de muchos ratos de frío vividos con algo parecido a una mezcla de agobio, tristeza y aburrimiento. Desde hace un par de semanas, a la vez que empezó a salir el sol, han ido apareciendo esas florecitas, no muchas, una aquí y otra allá. Las ramas siguen siendo finas, pero ya no parecen secas ni dañadas. Y esa pincelada rosácea en mi paisaje diario se mezcla con el resto de mis colores. Aunque no es un tono dominante lo impregna todo, y yo me siento mucho más multicolor que antes de que empezara a salir de nuevo el sol.

3 comentarios:

  1. Me acabo de volver a leer a mí misma... Primavera, florecillas, pinceladas rosáceas??? por dios!!!

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  2. Ja,ja! ahí estamos!
    A las 5 le he hecho una foto a un árbol de esos, ¡con el móvil! Por cierto... he preguntado qué son, pero no me lo han podido decir.

    ¡Flowerpower, al poder! pero por un ratico solo, eh?

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  3. "Prunus" me han dicho. Eso, eso, sólo un ratico, no nos vayamos a empachar, jajaja.

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